Gecko

Al levantarnos había un gecko en el fregadero. No nos atrevíamos a cogerlo, pero Alex, al que le dan asco las hormigas, lo liberó del resbaladizo fregadero en el que estaba atrapado. Los geckos hacen ese sonido: Gecko Gecko Gecko.

Ayer vimos dos black monkey en las ramas de los árboles de la playa. Pájaros azules, iguanas… y bichos de todos las clases, colores y formas. Si, soy bióloga y los bichos no me gustan, confieso que en excursiones de la carrera lo primero que hacía era localizar un buen palo para cogerlos, y a la mínima los soltaba rápido disimulando…

Doce horas de luz y parece que se escapan los días…

Nos levantamos y estamos en casa …. desayuno, cole, trabajo de Alex. En función de la marea vamos a la playa. Comemos pronto, cerca de las 12:30 en un magnífico Warum.

El Warum es un chambao de comida local, donde el arroz nunca falta y hay un buen surtido de comidas ya preparadas, de las que te sirves los que quieras. Siempre acompañado de té. Alex no sale del huevo frito con arroz y pollo, pero nosotros estamos disfrutando muchísimo los sabores y los picantes, tanto que terminamos de comer y ya estamos pensando en que comeremos mañana. Rico, rico!

En el campo de fútbol están los niños desde las 16 hasta las 17:30, a esa hora se van rápido,  se montan en las motos y desaparecen…sin decir ni adiós. Creemos que van a cenar para luego ir a la mezquita, o al revés. Hay días en los que nos los ves, y se quedan jugando con los móviles en la entrada de alguna casa… la generación tecnológica ha llegado a todas partes!

La mezquita queda muy cerca de casa, escuchamos todos los cantos por los altavoces. De hombres, niños e incluso de mujeres. El 21 fue la fiesta del cordero (Eid al Adha) y duró toda la noche… toda la noche … cantando lo mismo… un poco locura …. Alaaaaaa…

El otro día tuvimos visita, Ecep y Christopher (Epher) se asomaron por la valla de la casa y los invitamos a pasar. Tras un rato de juego al parchís, se quedaron a comer. Cuando les ofreces algo siempre aceptan cualquier cosa. Alex estaba muy contento y suelto, hablando inglés con ellos y todo. A veces hay que recurrir también al traductor…

Ecep es nuestro vecino, igual que Christopher, que además es el hijo del médico. El médico no sabemos como se llama, pero lo conocemos bien… Alex ha decidido sin querer tatuarse este viaje y le ha dado el privilegio a este médico.…la tabla le golpeó y le hizo una herida que el hombre de un diente le cosió… era la última ola… de los días siguientes.

Apiph, uno de los que se encargan del alquiler de tablas, avisó al médico y lo llevó en su moto, También aguanto la luz del móvil, la única luz, para la cirugía tatuadora. Luego nos trajo la moto a casa y al día siguiente vino a devolvernos el dinero porque no habíamos ido a la playa a surfear…

Una vez tatuado, asistimos al Kook Festival. Un pequeño festival de longboard. Olas pequeñas pero disfrutonas. La tabla te tocaba por sorteo… Había de todo tipo, sin quilla, con jabón en lugar de cera y todas  sin invento. Los participantes ( locales y turistas) iban descubriendo su suerte en el agua. Gente disfrazada y música. Parece tan fácil… yo estoy en la instrucción, no hay mejor lugar que éste, de vez en cuando adquiero un  peinado surfero, mis ojos se vuelven rojos, trago agua y algún que otro lavado nasal… pero en el momento que coges una ola, todo lo demás no importa. Que sensación, quiero más y más, engancha mucho.

Cijulang es el pueblo al que llegamos en avioneta. Está a 15 minutos en moto…en el atajo hay que atravesar un puente de bambú que cruza el gran río verde y esos caminos llenos de palmeras. Vamos al mercado y a la pequeña feria que instalaron en nuestra moto alquilada, respirando ese aire acelerado y disfrutando del paisaje que ilumina nuestra sonrisa.

Fuimos de excursión al Green Canyon. Al principio vas en barco río arriba, luego tienes que escalar unas piedras, nadar, bucear. Hay un salto de una gran piedra, pero solo Alex lo hizo. Llegamos hasta una zona en la que hay una cascada y un precioso paisaje del que ya no se podía seguir. El color del agua es verde y la luz y todo lo que rodea el cañón lo hace más bonito aún.  En unos momentos estuvimos solos y era mágico.

Hemos decidido quedarnos algo más de tiempo del que teníamos pensado, nos encanta, estamos a gusto, nos sentimos como en casa, pero nuestro tiempo en esta casa ha terminado. Iremos unos días a un “hotel indonesio” para dar el salto a otra casa, en la misma calle que la anterior… nos hemos hecho del barrio.

5 comentarios en “Gecko

  1. Bióloga y no te gustan los bichos !!? A ver que es lo que haces en los embarques !!!! Jajaja. Me encanta la experiencia que estáis viviendo!! Disfrutad mucho !! Besitos familia !!

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