Hemisferio norte

Madrugamos en Bali para poner rumbo al hemisferio norte. Esta vez no lo abandonaremos hasta el fin de nuestro viaje.

Nos esperan unos días intensos… Aterrizamos en  Singapur, primera parada.  Nos recibe el día soleado. Es muy fácil desplazarse gracias al metro y nos movemos con soltura. Visitamos Little India con Alex quejándose y desconfiado. A Alex y a mi nos gusta mucho. El mercado nos parece un paraíso culinario.

Los ratos de metro nos los tomamos como pequeños descansos. En Chinatowm  visitamos el barrio, una mezquita y el templo de luces, donde supuestamente está un diente de Buda… o de una vaca.

Ahora ya nos toca irnos al centro, metro de nuevo. En nuestros viajes siempre hemos evitado las grandes ciudades, pero parece que por esta vez nos sorprende mucho, la verdad que no sé que esperábamos. Subimos a la planta 57 del hotel para ver el atardecer. La vista es espectacular, el downtown va iluminándose poco a poco. Garden by the bay, la noria… La noche nos coge allí arriba, y vemos el espectáculo de luces. Primero el de Garden by the Bay y después el de Marina Bay.

El ascensor de vuelta nos tapona los oídos, va rápido!  Buscamos algo de cena , que lamentablemente será un  fast food y a la cápsula… a descansar.

Al día siguiente cambiamos de barrio y de cápsula, esta vez es sólo para nosotros la habitación entera. Queremos darnos prisa pero el tiempo se nos escapa. Llegamos a la isla de Sentosa, hoy toca Universal Studios! Nada mas entrar, cine en 4D de Shrek en “Far Far Away”. Divertidísimo con muchas risas, creo que se me escuchaba en toda la sala. Este será el principio de un día lleno de subidas y bajadas en muchas atracciones y de espectáculos. Hemos conseguido subirnos en todo, disfrutando como niños… los tres.

Cuando cierran queremos pasear por Garden by the Bay, nos parece un lugar fascinante, muy extraterrestre. Se hace de noche y se ilumina, empieza el espectáculo de luces y música, música que el día anterior no escuchamos desde el piso 57. No nos da tiempo a más, dejamos muchas cosas sin ver de este país, nos despedimos de Singapur sabiendo que en un futuro si pasamos por Asia volveremos.

Dormir y madrugar, nuestro sino de los últimos días.

Bus hasta la frontera, colas para abandonar Singapur para ser recibidos con más colas para llegar a Malasia. A pesar de madrugar, tardamos cuatro largas horas en poner un pie en Johor Barhu. Aquí está la razón por la que decidimos hacer esta parada…LEGOLAND… una sorpresa para Alex que llevamos muy bien guardada durante meses.

Su cara de sorpresa, el brillo de sus ojos, y su ilusión… valen la pena las largas colas y los meses de silencio.

Impaciente, quiere verlo todo, corre corre! Por allí, por aquí! A Ninjago, a la montaña rusa con las gafas de realidad virtual…vamos vamos!

Recorremos el parque, nos subimos en todo, repetimos algunas atracciones, no hay ni una cola… menos mal! Incluimos el parque acuático de Legoland, se agradece un baño por la tarde para refrescarnos.

Podría contaros lo mucho que ha disfrutado, pero me quedaría corta expresandolo. Todo aquel que lo conoce y que sabe lo que le gusta Lego podrá casi imaginárselo… pero se quedará corto.

Para él, lo mejor del viaje ha sido Legoland.

Llevamos tres días muy intensos, toca dormir casi por agotamiento. Madrugamos de nuevo para llegar al nuevo destino, esta vez nos lo tomaremos más tranquilamente.

En cuatro días, hemos pisado cuatro países y los dos hemisferios.